Una de las profesiones en las que
se exige predicar con el ejemplo es la docencia, se maestro implica que en todo
momento y no solo dentro del aula de clases uno se comporte de manera
congruente con lo que se enseña, no puede uno enseñar algo de lo cual no se es,
se está seguro o se desconoce por
completo, sin embargo, dentro de esta exigencia sale a flote la parte humana
que sin ser un justificante para tolerar malas acciones, muestra que los maestros
no son perfectos ni superdotados, son; al igual que un doctor, un licenciado o
un ingeniero, seres humanos que pueden errar en cualquier momento, de hecho, el
error es un medio de aprendizaje.
Lo que nos hace diferentes es que
deberíamos tener una manera de pensar y actuar diferente a todos los demás,
pues nuestra educación nos permite, analizar, planear, inferir, evaluar y tomar
la decisión correcta o idónea para la situación que enfrentaremos. No se puede
siempre predicar con el ejemplo, pero se debe procurar hacerlo, y mostrar los
valores que nos hacen diferentes.
Valores como el respeto, la
autoestima, la dignidad son aquellos que siempre deberíamos mostrar, hacemos hincapié
sobre la enseñanza de estos a nuestros alumnos pero al parecer carecemos de
ellos, sobre todo del último mencionado; “DIGNIDAD”. El punto es que el pasado
17 de mayo el H. Ayuntamiento de nuestro municipio realizó una supuesta cena baile en honor a los maestros para
festejar su día (15 de mayo), desde el discurso inicial dicho por el orador
oficial del ayuntamiento, el sr. Pepe Montejo (enemigo del magisterio toda la
vida) y durante la conducción del evento toda la noche, el discurso dicho por
el presidente municipal (Vega Celorio), y el discurso del Profr. Juan Ricardo
Barahona (que al parecer hablo por él y no en representación del magisterio
pues fue totalmente despectivo hacia el gremio), se estuvo repite y repite “LO
QUE LOS MAESTROS SE MERECEN”, un mensaje ya no subliminal sino demasiado
directo y claro, “LO QUE LOS MAESTROS SE MERECEN”.
Desde la solicitud de este evento
al municipio se supo de que los regidores que integran el cabildo municipal se
dirigieron al magisterio de una forma grosera diciendo que no merecemos nada,
que somos una bola de flojos, que en vez de estar pidiendo nos pongamos a
trabajar, se supo también que para dicho evento fue autorizado un presupuesto
miserable dado casi por caridad.
He aquí donde creo que nuestra posición
debió haber sido mostrar nuestra dignidad, lo cual no se hizo y terminamos
aceptando una cena en donde la comida fue casi para perros (porque hay perros
que comen mejor), espagueti crudo, tres
rodajas de papa con crema agria y un caldo de carne de quien sabe que, servido
en platos desechables y que para colmo no alcanzó, dos refrescos por mesa de 10
personas y no pidas mas (Hasta los meseros se burlaban si les pedías , un
mobiliario deplorable, con sillas hasta de palo y que no alcanzo porque
quedaron muchos parados. Cabe mencionar que dentro de los asistentes a esta
supuesta fiesta del día del maestro se encontraba también festejando gente del
ayuntamiento.
Por lo anterior la siguiente
pregunta: ¿ES ESTO LO QUE NOS MERECEMOS?
Nuestra falta de dignidad, de
autoestima y respeto hacia nosotros mismos hace pensar que si, ¿será posible
que no podamos realizar nuestro festejo coordinándonos todos y dejar de andar
pidiendo a gente hipócrita? Y lo peor,
como es posible que entre nosotros mismos este el criticón que se le olvida que
también es maestro y se dedica a comentar en contra del gremio.
DIGNIDAD compañeros, ojala y este
sea el valor que mostremos para la próxima, solo si nosotros nos respetamos,
los demás lo harán también.
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